¿Os ha pasado alguna vez que estáis grabando algo y pensáis: «no puede ser que esto tan bueno esté pasando delante mía»? ¿no? a mí tampoco, pero seguro que es lo que pensó la persona que grabó este vídeo. Es una batalla entre un perro y un gato en la que previamente a la lucha los dos enemigos se estudian lentamente, se aproximan sigilosamente, se miran desafiantes para al final… bueno, vedlo vosotros mismos.